viernes, 18 de noviembre de 2011

Música en vena

No sé vosotros, pero yo soy de esas personas que no pueden vivir sin música. Me imagino que todos seréis un poco como yo, pero lo mío a veces llega a niveles obsesivos. ¿Que exagero? Pues citaré ejemplos. Muchas son las mañanas que me despierto con alguna que otra canción rondándome la cabeza, y, evidentemente, hay que escucharla; y es escuchar una y venirme otra a la cabeza, y así puedo estar un tiempo considerable.... o, ¿que me decís de esos ratos que vas solo por la calle o en el autobús?, no sé que haría si no llevase encima mi mp3 y me abstrayese un poco de todo oyendo algún que otro tema. Lo que puede rozar lo obsesivo, como dije en un principio, son esas ocasiones en las que quiero ver una película o serie, pero no lo hago porque siempre hay alguna nueva canción que tengo la imperiosa necesidad de escuchar, o cuando quiero irme a dormir pero no lo hago porque tengo que oir algunas canciones más, como si fuera la última vez que tuviese la oportunidad de escucharlas.
¿Y lo que me alegra estar estudiando y escuchar de fondo, procedente de la habitación de mi hermano, una de mis canciones favoritas? trato de contenerme, pero a veces no tengo más remedio que escucharla. Y no voy a mentir a nadie, alguna que otra vez he intentado estudiar con música (y lo he medio llegado a conseguir...)
Pero si soy 'friki' de la música, lo soy también y mucho de las letras. Me he podido pasar horas buscando letras por internet, muchas veces es que necesito tener la letra delante, por muy en español que sea la canción, para abarcar todo su significado (hasta que me las aprendo de memoria, claro). Ya si es en inglés... cien por cien necesario. Ahí me tendréis con la letra y traductor en mano...
Me he podido 'enamorar' de una letra bonita, de una melodía atrapante, de una voz impactante, y de todo a la vez en casos muy especiales; y es que hay canciones que llegan a parecerme genialidades, auténticas obras de arte que jamás me cansaría de escuchar como si fuera la primera vez que llegasen a mis oídos...